lunes, 17 de enero de 2011

Festejo doble

Les cuento que hoy es el cumpleaños de esta humilde diseñadora de accesorios, y además, cumplimos 200 publicaciones en el blog!
Por eso, hoy quiero festejar con esta nota sobre asesoramiento de imagen y accesorios. Espero que les guste... y a FESTEJAR!

UN COLLAR PARA CADA CUELLO


Los accesorios pueden hacer milagros en un look. Son la terminación, lo que cierra la imagen total.

En nuestra cultura, los aros, gargantillas y collares enmarcan el rostro y ponen foco sobre la cara, las orejas y el cuello; los guantes, las pulseras, brazaletes y anillos destacan manos y brazos.





Para elegir el collar adecuado, hay que pensar en las características físicas de quien lo porta y también en lo que lleva puesto, especialmente en el escote.


Las personas con cuello corto no deberían usar accesorios altos o voluminosos que acorten visualmente el cuello, como gargantillas gruesas y pegadas al cuello o collares con perlas o bolas gruesas y volumen hacia lo alto.

Las gargantillas ajustadas y altas o cualquier elemento voluminoso en el cuello, así como los collares voluminosos cortos y los largos con muchas vueltas o visualmente pesados, sólo están indicados para mujeres con cuello largo.

Las personas muy bajas deberían evitar los collares muy largos (nunca más alla de 5 centímetros bajo la línea del busto); los collares más cortos son los que las favorecen. A las mujeres con mucho busto no les sientan bien los collares voluminosos, y tampoco los largos, salvo que se los lleve con prendas un poco escotadas.
Respecto de las prendas, con escotes redondos más bien cerrados, lo más aconsajeble es un collar corto. Por su parte, los escotes en V pueden acompañarse con collares más largos que el escote. Para los escotes bote, son mejores los collares cortos. Con strapless o breteles muy finitos, las gargantillas cortas. Con cuello polera, collares largos con cadenas con o sin colgantes.

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